lunes, 16 de junio de 2008

Algunas reflexiones sobre el conflicto y la forma de encararlo

Anoche miraba una película, un poco romántica, un poco graciosa, muy tierna.. (en castellano: "Conquistando a mis suegros", en inglés "Guess who"), quizas algo asi como una remake de aquella memorable película con Sidney Poitier, pero a la inversa.
El punto es que describe una familia muy expresiva, en la que nadie tiene miedo de discutir o pelearse si considera que tiene razón. Y a pesar de eso, increíblemente unida y sólida. Lo que me llevó a pensar en que quizás evitar los conflictos no sea después de todo tan saludable; lo comparé con mi propia actitud, en la que prefiero consensuar y evitar conflictos, salvo que la cuestión sea de vida o muerte -- y se me ocurrió pensar que así siempre va muriendo un poco una parte de uno hasta que al final, tan de vida o muerte es la cuestión, que ya no hay forma de salvar nada.
Solo esta pequeña reflexión: que probablemente sea más propicio para la vida el ventilar los conflictos ni bien aparecen; se me ocurrió pensar si habría alguna relación en relación a las culturas que se permiten discutir y pelear diariamente entre sí y su eventual aficion a las guerras, probablemente resulten más pacíficas que otras que van reprimiendo una y otra vez sus deseos de pelear. No sé, sería interesante ver si alguien hizo esta relación....

sábado, 7 de junio de 2008

Esperar lo inesperado

De golpe me siento como se debió haber sentido Schneier cuando su colega de la NSA lo miró "como si hubiera recién llegado de Neptuno" (en este interesantísimo artículo en el que analiza algunos preconceptos sobre criptoanálisis). ¡Qué difícil es 'esperar lo inesperado', descubrir que la maldad no tiene límites! Y eso es lo que hay que hacer cuando a uno no le queda otra alternativa que trabajar en determinados ámbitos; no se trata de una situación de guerra, en la que uno sí espera los ataques, se trata del ataque insidioso y solapado de quienes parecen ser colegas y compañeros en el mismo barco... La realidad muestra que *también* hay que incorporar esa situación en el propio escenario.

Entornos que tienen mucho de interesante y creativo para ofrecer, pero que -quizás justamente por eso- son utilizados en maneras totalmente ajenas a su funcionamiento propio, buscando la forma de destruir en lugar de construir.

Siempre hay huecos, siempre hay debilidades que pueden ser aprovechadas por gente con intenciones no del todo claras para lograr objetivos que nada tienen que ver con el sistema. La pregunta que me surge es: ¿es posible prevenirlo? ¿es posible cerrar todos los huecos?

Realmente pareciera que no; la única forma que se me ocurre de no dejar huecos es no hacer nada, quedarse sentado en carácter de observador, en un punto neutro. Desde el momento mismo en que uno se mueve hacia un lado, descuida otro. Sólo un gran maestro puede repeler todos los ataques al mismo tiempo, y quizás hasta él mismo descubra nuevos huecos....