sábado, 28 de septiembre de 2013

Acerca de algunos tests usados para entrevistas laborales

Hoy me levanté retrospetiva, y recordé un test que me tomaron en una oportunidad para hacerme una evaluación laboral. Si bien no fue el único test que aplicaron, es el que más recuerdo por la sensación de incongruencia que despertó en mí y porque desde entonces tuve la sensación que fue lo que allí ocurrió lo que condujo a que la entrevistadora concluyera que no estaba capacitada para hacer el trabajo que venía haciendo hacía 5 años sin quejas de mis jefes, que más bien me elogiaban bastante.
La pregunta era qué animal me gustaría ser si no fuera una persona, y cuando contesté que no se me ocurría ninguno porque me gustaba mucho ser persona me dijeron que tenía necesariamente que elegir un animal. Entonces contesté que se me ocurrían muchos, y me respondieron que tenía que elegir uno solo. 
Me pareció muy ridículo que me obligaran a elegir alguno así al voleo, sin contexto alguno, como si en toda mi vida no hubiera hecho otra cosa que esperar un pase mágico para dejar de ser persona y convertirme en animal; y que por otra parte se invalidara mi capacidad de selección basada en criterios para exigirme que eligiera al tuntun, sólo porque si y sin base alguna.
Evidentemente, cada animal tiene características que lo hacen sumamente apto para los desafíos que encuentra, pero que probablemente no le sirvan si se enfrenta a otros contextos. Por ejemplo, un pingüino o un delfín sobrepasan a muchos otros animales en el contexto acuático mientras que sería dudosa o directamente imposible su supervivencia en un contexto terráqueo (e, hilando más fino, uno sobrevive a las mil maravillas en el frío polar mientras que el otro probablemente moriría); por lo que, de tener que elegir convertirme en un animal seguramente lo haría en función de la problemática concreta que debiera resolver. Si necesitara correr velozmente, probablemente un caballo o un puma, si necesitara volar algún ave, si necesitara nadar algún animal marino, y así sucesivamente...
Entonces la pregunta que se me ocurre es qué busca concretamente diagnosticar un test así.
Quizás yo sea una persona muy rayada e inepta para la vida laboral y en sociedad -suponiendo que esa detección sea lo que se encuentra tras el test-, aunque si a mis 58 años he logrado criar hijos que son excelentes personas, muy creativos y que saben sostenerse sobre sus pies, no creo haberlo hecho tan mal....