miércoles, 21 de julio de 2010

Continuando con la historia...



Hoy, jueves 21, ya casi tengo a punto el sistema, con actualización y todo. No fue fácil, sin embargo; aunque como casi todo lo que cuesta mucho trabajo, después resulta una anécdota divertida de contar. Así que ahí van, mis peripecias tratando de actualizar a f13 desde f11...
Inicio de la aventura
Como esbocé en el post anterior, después de mucho pelear con el dvd de fedora13 de 64 bits, que no habia forma que arrancara (era una live-image, creo que el problema estaba en mi lectora, que desde hace un tiempo me tira distintos errores, totalmente aleatorios y aparentemente no conectados entre si), me decidi a instalar a partir de una imagen de f11 (tambien 64 bits) que tenía en mi archivo (tontamente habia borrado todas las imagenes descargadas de f13, pensando que ya las había grabado), concretamente buscaba que estuviera en cd porque veia que lo que más me daba problemas era levantar una imagen de dvd (seria falta de memoria?)...
Algunas incongruencias del LiveCD
Al instalar, no me dejó formatear el fs en ext3, la live-image solo aceptaba formatear el root-fs en ext4 (cosa que quería evitar, ya que hasta ext3 existen herramientas para acceder a los datos desde otros OS -err... windoze); por otra parte, tampoco permitía que /boot estuviera en un ext4fs, por lo que obligadamente tuve que hacer una partición especial para /boot en ext2 o ext3 a lo sumo (opté por ext3, ya que estábamos...).
Como presuntamente era una simple partición para alojar el arranque del sistema, no me pareció que fuera necesario asignarle mas de 200 MB, aprovechando espacio para el sistema en si mismo. Ahora bien, como lo que yo en realidad quería era instalar la ultima version estable de fedora (f13, por ahora), la instalación de f11 fue una opcion de compromiso ante el fracaso estrepitoso de mis intentos con el dvd de f13, pensando en upgradear desde el propio sistema (siii, fedora trae -a partir de la v. 10, creo- un modo para hacer upgrades sin reinstalar todo; si es util o no, es lo que todavia quedaba por ver -a la larga demostró ser viable-); en principio soy medio reacia a estos upgrades, que nunca se sabe como afecta a las configuraciones y nombres de archivos en general, y que muchas veces cuestan más de un dolor de cabeza y tiempo arreglando cosas a mano que lo que costaria una instalación fresquita; pero como esto iba a ser una instalación lo mas basica posible (considerando que partía de un LiveCD, es decir, con escritorio y todo) para después mandarme con el upgrade, me pareció razonable intentarlo. Además era una de las pocas opciones que me estaba quedando, salvo volver a arrancar en el S0 antiguo alojado en otro disco y volver a bajar las imagenes, lo que por razones de tiempo y otras que no vienen al caso preferia evitar; como podrán imaginar, esto ya estaba amenazando la armonía familiar...
Preupgrade
Bueno, en definitiva, tanta introducción era para comentar que todo parecia andar bien, instalé el programa 'preugprade', lo arranqué y abrió una hermosa ventanita diciendome que tenia 2 opciones de upgrade y preguntándome cual queria descargar. Como me parecio lógico ir de a poco, elegí f12, ahi nomas empezo a buscar mirrors y bajar paquetes. Mientras tanto, abrí un navegador (konqueror, el unico instalado en esta version tan basica -KDE-, que no me dejaba ni abrir mis documentos de google), trate de leer gmail y las noticias del dia; cuando lo cerré, me encontré con que la ventanita dichosa estaba totalmente gris.
Al mismo tiempo un 'recordatorio' de kde me estaba avisando que tenia nuevas versiones de fedora para descargar. Despues de cerrarlo la primera vez para evitar potenciales conflictos, la segunda vez que aparecio decidi darle una oportunidad y le dije que sí, acepto. Esta vez le dije que elija f13, ya que, jugada por jugada, iba a ir por la distro que en realidad estaba buscando...
Durante unas cuantas horas siguió bajando paquetes, pero al menos la ventana no aparecía 'muerta' o 'dormida' (el estado que me tira ps, aunque es el mismo que me tira para la que vive) y se notaban signos de vida; ah, por cierto, un top lanzado por ahi me avisaba que había 1 zombie, que resulto ser "nepomuk-services" -como se relaciona con el upgrade, todavia no lo descubrí.
Es impresionante la forma en que absorbe los recursos del sistema KDE con todos los servicios intensivos que lanza: nepomuk, akonadi... todos servicios de indexacion para facilitar eventuales búsquedas que después nadie termina usando porque no hay máquina casera que soporte semejante drenaje (para referencia: con 1 GB de RAM, lanzar KDE me deja alrededor de 25 MB libres gracias a esos dichosos servicios) - pero claro, esa es otra historia.
Bueno, parece que no puedo contar lo que queria sin irme por las ramas... Toda esta larga introducciónn era para contar que en un momento determinado el preupgrade estaba bajando la imagen del kernel para instalar, cuando al rato me tiró un error que decía más o menos lo siguiente: "no tenés lugar suficiente en /boot para guardar la imagen del kernel, vas a tener que bajarla directamente de internet cuando rebootees y hagas el upgrade". Ahora digo yo, este estupido programa no podria haber previsto que /boot fuera una particion dedicada justamente a eso, a bootear, y haber guardado la imagen del kernel en otro lado? Claro que una vez instalado la necesitaría en el lugar apropiado, pero no podía prever algun symlink?

No todo fueron pálidas, finalmente (3 días después) tengo un sistema andando potablemente bien (sigue consumiendo mucha memoria, aproximadamente la mitad de la que tengo instalada, tendré que estudiar esa parte). En el próximo post, los pasos finales (que tuvieron lo suyo también).

1 comentario:

senex dijo...

No duró ni seis meses... A full con Fedora 14, version 32 bits aunque la máquina de para 64bits. Hago mías las palabras de un comentarista: decidí no usar versiones de 64bits hasta que todas las aplicaciones funcionen correctamente y el kernel esté 10puntos como el de 32 bits.